Las bodas en México son incomparables, y me queda claro que nadie se atrevería a decir o escribir lo contrario. Parece que la forma de contar una historia de amor se firma con una mejor pluma en este país, en donde el festejo es el pan de cada día, así como la calidez y los colores enérgicos que conquistan los sentidos. Para muestra, nada como esta boda vibrante en Oaxaca, en Terraza Pitiona y Casa Antonieta, la celebración de Erin y David que deja de manifiesto que México está hecho de pura magia.
Lo han dicho grandes chefs, reconocidos autores y todo tipo de artistas: Oaxaca es una experiencia que invita a conocer de forma distinta la vibra mexicana. Todo lo que habita en el destino tiene un potencial extraordinario para romper con lo ya conocido y evocar un enamoramiento brutal, de esos que nunca terminan. Y bueno, cuando se trata de una boda como esta, el flechazo es inmediato. Tan solo hace falta que veas las primeras imágenes para que me creas.
Estos novios se inclinaron por este destino para hacer aún más emotiva su boda. El día estuvo enmarcado, de inicio hasta el final, por los colores atractivos de la región, así como por los bordados artesanales y esas calles que parecen sacada de un cuento. Las texturas de las casas, sus puertas y ese eco de la naturaleza hasta en el azul del cielo lograron que esta boda mexicana tuviera un sello inigualable, incluso con las vistas envidiables hacia la iglesia de Santo Domingo, uno de los spots clave de Oaxaca.
Erin y David no solo tuvieron una boda vibrante en Oaxaca, sino que celebraron una ceremonia íntima en Terraza Pitiona, una locación que tiene una de las mejores vistas panorámicas del destino. Ahí, en compañía de sus amigos y familiares dieron el “sí, acepto”. Este momento estuvo dotado de muchísimos sentimientos, y así como las risas no pararon, las lágrimas de emoción tampoco dudaron en salir para hacer aún más especial cada minuto.
El mezcal y la música no faltaron, como tampoco lo hicieron esas caminatas con los amigos y la ya conocida calenda, una tradición que enmarca las ocasiones más especiales del destino, un festejo lleno de color y caracterizado por marmotas y chinas oaxaqueñas. Esta fiesta, además, es un acontecimiento que manifiesta la alegría de las regiones y que, a su vez, estrecha lazos entre las comunidades para definirse como un sello de hermandad y colaboración. Un despliegue visual que no tiene igual.
La fiesta tuvo lugar en Casa Antonieta, sitio al que llegaron después de haber dejado una estela de música y diversión en su recorrido por las calles de Oaxaca. Con una decoración muy tradicional, Erin y David bailaron por horas con sus invitados y disfrutaron cada segundo de una noche que, sin duda alguna, sería memorable. Con las fotografías de Carlos Elizondo queda más que claro que como México no hay dos.
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Photography – Carlos Elizondo @chelizondo
Event Planning – Oaxaca Destination Weddings @oaxacadestinationweddings
Floral Design – Flores Rudas Plantas Rudas & Carlos Guzmán Decorador
Venue – Terraza Pitiona @pitionaoax & Casa Antonieta @casaantonieta
DJ – FX Eventos
Calenda – Chepanes
Catering – Casa Oaxaca @casaoaxacareforma