No hay nada mejor como cambiar la trama de tu propia historia, ese plan que tenías por años y que, así de repente, se transforma, te saca de la zona de confort y te lleva a experimentar de manera vívida tu más grande sueño. En esta entrega de Wedding Glitterati te presento a Jimena Llamas, fotógrafa de bodas mexicana que, con tan sólo 6 meses cubriendo historias de amor, ha logrado darle un nuevo lugar a la belleza de lo simple, a la naturalidad y a esa elegancia que sólo ella sabe interpretar. Amante de los espacios inspiradores, de los animales y de la moda, su estilo fotográfico no deja nada fuera de la ecuación: emociones, rincones increíbles y ese dejo de atemporalidad con el que busca superar la prueba del tiempo.

A pesar de haber estudiado veterinaria, Jimena Llamas siempre supo que su verdadero lugar estaría en el arte. Para quien sueña en convertirse en una de las mejores fotógrafas de México y el mundo, y ya de paso ver sus tomas en revistas como National Geographic, las bodas también se han convertido en un recurso extra para descubrir las miles de posibilidades que se esconden en un mismo mundo. Su amor por lo natural permanece y, sin duda alguna, se muestra de forma evidente en cada uno de los clicks que le dan vida a su trabajo e inspiración. Conoce más de su historia, sus sueños y su proceso creativo en esta entrevista que, sí o sí, te va a fascinar.

Nombre completo:

Jimena Llamas Martínez 

De dónde eres:

Soy de Guadalajara, México.

¿Qué estudiaste?

Estudié la carrera de Médico Veterinario Zootecnista. Yo sé, ¡nada que ver con la foto! pero después de terminar mi carrera, me he dedicado a estudiar cursos de Fotografía de bodas por todos lados, ya que estar quieta no es lo mío.

¿En qué momento decidiste que te convertirías en fotógrafa de bodas?

Hace 6 meses, después de negarlo durante taaaanto tiempo y con una carrera en Veterinaria terminada, entendí que un Título no es sinónimo de felicidad ni mucho menos éxito. Así que con todo mi miedo, pero también toda mi pasión decidí dedicarme a capturar todo el amor que sentía, que existe en el mundo, que nos rodea. Fue entonces que entendí que la respuesta siempre estuvo ahí, sólo no había logrado verla: buscaba esa motivación de levantarse y darle día a día que veía en mi familia, quería aprender a descifrar y plasmar aquello que no se puede explicar con palabras, quería dar momentos de paz y felicidad que perduraran, quería sanar.

Entendí que jamás he buscado tomar una foto, sino capturar un sentimiento, una ilusión, un plan. Algo que no sólo representa un momento, sino un conjunto de eslabones que permitieron que ese momento finalmente sucediera.  Y en el camino me di cuenta que las deudas sí se pagan y la estabilidad tarda, pero llega; y sólo iba a llegar si lo que hacía, lo hacía con el alma invertida en ello.

¿Cómo definirías el estilo de tus fotografías y qué las hace tan especiales?

Espontáneo, real, limpio. Me gusta realmente representar a las parejas que fotografío como son, la espontaneidad, estar esperando ese momento en el que piensan que no les estoy tomando fotos para que sean realmente como son y captarlo.

¿Cuál es tu momento favorito para fotografiar en las bodas y por qué?

Tengo demasiados. Amo cada parte de la boda, hay momentos especiales siempre. Pero una de mis favoritas es el “Getting ready” de la novia, ese momento en el que se pone su vestido y se ven y saben que por fin llegó el día y son las princesas del día. Igual cuando el papá de la novia ve a su hija e intercambian ese momento único de amor y cariño.

¿Tienes algún proceso de inspiración que te ayude a hacer mejor tu trabajo?, ¿cuál es?

Sí, siempre estoy escuchando música, ya sea para editar o camino a la boda, eso me impulsa y me pone en mood para hacer mi trabajo al máximo. Siempre observo todo a mi alrededor para crear arte en ello y pensar en todo lo que conozco de la pareja para reflejar esa esencia en las fotos.

¿Cuáles son tus bodas predilectas?

Una boda al aire libre con mucha naturaleza siempre me da paz, algo en el bosque con el atardecer de fondo, o en una hacienda con caballos. Me fascina el poder estar alrededor de tantas cosas que me inspiran.

¿Qué elementos tomas en cuenta para darle más vida a tus fotos?

Siempre intento conocer a la pareja lo más posible para que sus fotos sean reales, que demuestren lo que realmente es la pareja y no solo poses. También intento incluir todo lo que tenemos a nuestro alrededor para poder contar la historia de su día, tener la iluminación perfecta para el ambiente.

¿A qué fotógrafos admiras y por qué?

Siempre he admirado a Camila Urrea, fue la primera fotógrafa de bodas que vi y dije: “Quiero hacer lo que ella hace”. Amo su manera de trabajar y cómo plasma todo ese amor en sus fotos. También Yessica Cruz, y Dani Villareal.

¿Por qué crees que la fotografía es tan importante en una boda?

Es el día más importante para la pareja, es el nuevo comienzo de su historia juntos. El poder plasmar eso para toda la vida y futuras generaciones, esa es la magia de la fotografía, capturar un momento y volverlo eterno, lleno de sentimientos y recuerdos que quedan atrapados en una imagen.

¿Qué es lo que más amás de ser fotógrafa de bodas?

Poder conocer a cada pareja y que me permitan ser no sólo parte de uno de los días más esperados de su vida, sino que me elijan para poder hacer que ese día trascienda. Poder conocer a tantas personas y terminar siendo amigos, nunca son “solo unos clientes”… para mí ¡lo son todo!

¿Qué características tienen por lo general los novios que te eligen como su fotógrafa?

Aunque siempre está el común denominador en mi trabajo de “bodas” como evento y “novios” como Clientes, me impresiona cómo todas las parejas son tan únicas y tan distintas a todas las demás.

Creo que toda pareja elige un fotógrafo con el que hagan match, no solo que le gusten sus fotos, el fotógrafo es el único proveedor que va a estar todo el día de su boda junto a ellos; por eso siento que todas mis parejas se parecen mucho a mí: relajados, amantes de la belleza de lo simple…

¿Qué pasa por tu cabeza cuando estás fotografiando una boda desde la ceremonia hasta la recepción?, ¿qué detalles no se te pueden ir por nada?

Durante una boda siempre estoy al 100%, estoy pendiente de absolutamente todo, no únicamente de los novios sino también de sus familias. Quiero poder captar todas las emociones y detalles.

Si no hubieras sido fotógrafa de bodas, ¿a qué te hubieras dedicado?

Yo pensaría que Veterinaria, pero hoy en día, sé realmente que amo sobre todo la fotografía, entonces seguro seguiría tomando fotos para alguna revista de modas o intentando llegar a uno de mis sueños que es National Geographic.

¿En qué lugar del mundo te encantaría fotografiar alguna boda y qué venue elegirías?

Soy amante de la naturaleza, así que cualquier lugar en el exterior me fascina, aunque la idea de tomar fotos en un desierto me encanta. Amaría tomar fotos en Canadá o en algún lugar en Europa.

¿Qué te interesa conocer de los novios cuando estás en una cita con ellos y qué te interesa que ellos conozcan de ti como fotógrafa?

Siempre me gusta preguntarles cómo se conocieron y cómo se comprometieron, porque eso te puede decir mucho de cómo son ellos y qué les gusta. Siempre les pregunto qué es lo más importante para ellos el día de su boda, y el estilo que tendrá.

Para mí lo más importante es que los novios se sientan cómodos conmigo, que me vean como alguien cercano que estará para ellos en su día y que puedan sentir confianza durante todo el proceso.

¿Cuál es tu más grande sueño?

Ser nominada como una de las mejores fotógrafas de México y del Mundo. Que mi trabajo hable por mí y logre transmitir todo el amor y la dedicación que invierto en cada sesión a tal grado que no necesitemos hablar el mismo idioma para sentirlo.

Cuando no estás tomando fotos de boda, ¿qué te gusta fotografiar?

Lo más probable es que esté tomando fotos de animales o de la naturaleza. Me gusta mucho la fotografía equina, es igual de elegante y clásica.

¿Cuál crees que es el secreto de un fotógrafo de bodas para no caer en fórmulas y siempre crear imágenes relevantes y sorpresivas?

El secreto es ser único, siempre seguir tu instinto y tu ojo artístico, cada día probar algo nuevo y siempre estar atenta a todo lo que está sucediendo. Las fotos más especiales son las que suceden cuando menos lo planeas, cuando menos lo esperas, cuando la cámara está lejos de tus manos.

Cuando eras chiquita, ¿qué querías ser de grande?

Siempre supe que no quería un trabajo de oficina, que quería estar en el exterior haciendo cosas, veía las fotos de la revista de National Geographic y sentía que ese era mi lugar. Estar ahí tomando fotos, sintiendo la naturaleza, descubriendo la vida.

Los básicos de Jimena Llamas:

Libro favorito: The Almanack of Naval Ravikant 
Bandas o artistas top: Tengo múltiples gustos de géneros y artistas pero algunos de mis favoritos son: Morat, Mumford and Sons, Beret y Pablo Alborán.
Canción que te inspira muchísimo: “Iris” de Goo Goo doll,  siempre me inspira en todo momento.
Destino del mundo que ames: Canadá para mí es un lugar mágico no sólo por la enorme belleza en su naturaleza, sino también porque fue el primer lugar donde descubrí mi pasión por la fotografía, fue en un campamento de verano al cual asistía cada año, y también fue mi primer trabajo como fotógrafa en el 2016.
Película de arte que podrías ver una y mil veces: “Midnight in Paris”, de Woody Allen, “Mustang” de Deniz Gamze Ergüven, “The Tree of Life” de Terrence Malick y “Artifact”, de Bartholomew Cubbis (Jared Leto).
Obra de arte que te represente: Victoria alada de Samotracia (Niké)
Cámara favorita o que nunca sueltes: Canon R6. La compré hace dos meses y no la suelto desde entonces, siempre junto con mi lente 35mm.

Contacta a Jimena Llamas:

Website: https://www.jimenallamas.com/
Facebook: Jimena Llamas
Instagram: Jimena Llamas

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